UN DIA DOS AMIGAS SE LES OCURRIÓ HACER EL JUEGO TAN FAMOSO, “LA OUIJA”. ELLAS PENSABAN QUE ERA UNA PACHUCHADA PERO NO ERA ASI PODIAN PASAR UN MONTÓN DE COSAS POR JUGAR A ESE JUEGO. BUENO HICIERON EL TABLERO Y COJIERON UNA MONEDA, PERO COMO DECIAN QUE SI LO HACIAS EN UN LUGAR CERRADO EL ALMA SE QUEDABA AHÍ DENTRO, PUES DECIDIERON HACERLO EN LA TERRAZA DE UNA DE ELLAS, ASIQUE SE SENTARON Y PUSIERON EL DEDO ENCIMA DE LA MONEDA. ELLAS EMPEZARON A JUGAR A LO TONTO, ENTONCES EMPEZÓ LO MAS EXTRAÑO; LA MONEDA SE MOVIA, PERO ELLAS SE PENSABAN QUE UNA DE LAS DOS LA ESTABA MOVIENDO EN BROMA. AL RATO, APARECIÓ EL PADRE DE UNA DE ELLAS Y LES DIJO CON LOS OJOS CERRADOS:
-“CHICAS NO JUGEIS A ESTE JUEGO TAN TONTO PORFAVOR.”
Y SU HIJA LE CONTESTO:
-VALE PAPÁ.- CONTESTÓ.
-MARIA QUITA EL DEDO, QUE YA ME ABURRO.-LE DIJO A SU AMIGA, PARA HACERLE CASO A SU PADRE.
QUITARON LOS DEDOS LAS DOS A LA VEZ, Y EL PADRE ABRIÓ LOS OJOS. ¡LOS LLEBABA EN BLANCO! ELLAS, DEL SUSTO, SALTARON LA TAPIA QUE SEPARABA SU TERRAZA DE LA DE SU VECINA. SU PADRE GRITO:
-¿QUE PASA CHICAS, POR QUE SALTAIS LA TAPIA?
-PAPA TIENES LOS OJOS EN BLANCO
-ANDA HIJA NO DIGAS TONTERIAS
ENTONCES LOS OJOS LE VOLVIERON A LA NORMALIDAD. ELLAS SALTARON LA TAPIA, ENTRARON EN CASA, Y NUNCA, NUNCA MÁS HAN VUELTO A JUGAR A LA OUIJA
viernes, 13 de febrero de 2009
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