viernes, 20 de febrero de 2009

La Familia Telerín

La Ouija


¿Qué es la ouija?

El "juego" de la ouija consiste en poner las manos sobre una pequeña plataforma que se desplaza lentamente sobre un tablero, movida por alguna fuerza desconocida. En el tablero se escriben los números y las letras. Los jugadores esperan obtener respuesta a sus preguntas uniendo las letras sobre las que se mueva la plataforma. La "diversión" está en la curiosidad de comunicarse con algún espíritu que supuestamente revela secretos. La ouija acaba atrayéndote y creando adicción. Mucha gente se ve atraída por comunicarse con un conocido ya muerto, por curiosidad, por pasar el rato… Según la época, el lugar o las creencias la ouija de usa para contactar con extraterrestres, seres de otras dimensiones, ángeles…; pero sin duda la mas usual es la de contactar con los muertos.

¿Cómo puede funcionar la ouija?

La Iglesia aconseja no dar una explicación de orden sobrenatural a un fenómeno que pueda ser explicado en el orden natural.

Para muchos la ouija no funciona, se aburren y allí queda todo. Pero otros opinan que la ouija puede ser que se mueva por causas fisiológicas o del subconsciente. Para explicar el movimiento, se toma en cuenta el movimiento natural pero inconsciente de los músculos de los participantes. Las fuerzas del cerebro, las tensiones psíquicas y otros factores del cuerpo se reflejan en los movimientos musculares que pueden mover un objeto.

Pero, aunque el movimiento en si mismo sea un fenómeno natural, ¿Como se explica el "deletreo automático" con mensajes inteligibles? Muchos dicen que es la actividad del subconsciente, pero la ciencia no tiene explicación. En todo caso habría que preguntarse: ¿Que o quien incita la mente, desde el subconsciente, a mover las manos a dar un mensaje que el sujeto totalmente desconoce? ¿El demonio, espíritus…? Nadie lo sabe con seguridad.

Para descartar que es el demonio hicieron un experimento en el que no se logró un mensaje coherente cuando se vendaron los ojos de los participantes y se cambió el orden de las letras en el tablero Basándose en esto argumentan que si fuese el demonio no hubiese tenido dificultad de vencer esos obstáculos, pero ¿y si se quiso ocultar?

¿Es peligroso jugar con la ouija?

Unas personas dicen que si otras que no, que es simplemente un juego para reírte con los amigos. Pero son muchas las historias narradas en las que aparece este juego, asesinatos, muertes en extrañas circunstancias, suicidios… ¿estamos realmente a salvo con este juego? ¿Es peligroso? ...


Sanatorio de Agramonte

UN VIAJE AL SANATORIO DE AGRAMONTE

El viernes pasado, al salir del instituto, mi mejor amiga me propuso ir al Sanatorio de Agramonte. Yo acepte encantada. Se lo preguntó a su padre y también le apetecía. Así que el sábado quedamos en que él nos llevaría a María, a Clara y a mí a Agramonte.
Por la mañana, partimos hacia allí. Al llegar nos entró hambre y paramos a comer en el Moncayo. Cuando acabamos, fuimos a aparcar delante del Sanatorio. Vimos que estaba vallado y creímos que no podríamos entrar. Nos acercamos y encontramos la llave, así que entramos al interior.
Ya dentro, el padre de María ordenó subir las escaleras, pero nosotras nos negamos, eran resbaladizas. Él no nos prestó atención y subió. Justo en ese momento, escuchamos unos gritos cercanos. Nos giramos bruscamente y era un guardia. Nos dijo que estaba prohibida la entrada, que nos marcháramos.
Le hicimos creer que nos habíamos ido, aparcando el coche lejos del lugar. El guardia había cerrado la puerta, pero nos fuimos por la parte de atrás. Siguiendo el recorrido de las vallas, llegamos a una especie de pasadizo que no estaba cercado; el único obstáculo para entrar: un río. Al saltarlo, lo primero que vimos fueron los hornos crematorios, donde se dice que quemaban a personas vivas enfermas. Más tarde, el padre de María entró en la cocina, nosotras nos quedamos fuera. De repente, oímos unos extraños y siniestros cantos. Nos asustamos, y empezamos a gritar y a correr hacia el único adulto que nos acompañaba. Él nos tranquilizó, mientras veíamos la cocina. Era un solar muy grande, aunque viejo y lleno de polvo. Estuvimos andando durante un rato y encontramos una iglesia subterránea que nos parecía escalofriante. Al salir de aquel sitio, nos encontramos con un chico; del susto, el estómago nos dió un vuelco. Él simplemente dijo: " No os preocupéis, que no soy un zombi y tampoco os voy a comer, ja, ja, ja". Después de que eso ocurriera, llamaron al padre de María al teléfono móvil y se tuvo que ir hasta los establos para poder hablar. Y mientras, nosotras nos fuimos a investigar. Vimos estatuas, muchas ruinas, unas pintadas muy raras y el exterior. Era un espacio grandísimo y bonito, se puede comparar con el "Titanic" hundido. Al poco rato volvimos a casa.
Esta es una experiencia que no olvidare nunca, para mí fue fantástica.

viernes, 13 de febrero de 2009

La canción del cola-cao

La gallina turuleta

EL CUARTO

En un día normal a las doce de la noche estaba en mi casa durmiendo tan tranquila y oí un ruido, pero era mi hermana echándose en la cama. A las doce y media oí otra vez ese mismo ruido pero no podía ser mi hermana. Cada vez era más fuerte y no paraba, de repente todo quedo en silencio. Esto no volvió a pasar hasta el día de Halloween, estaba en mi casa tranquila viendo la tele y de repente oí el teclado del ordenador, subí corriendo y encontré la disquetera abierta y la cerré; cuando me di la vuelta se volvió a abrir, esto si que me asustaba un poco. A las doce en punto estaba en mi cuarto esta vez oí las teclas teclear y teclear, no me lo podía creer, en mi cuarto no había nadie. No me atreví a mirar y seguí durmiendo. Al día siguiente le pregunte a mi hermana si había oído algún ruido extraño esa misma noche ella me dijo que me tenía que contar algo. Me contó que en mi cuarto murió mi abuela y alomejor esos ruidos del teclado era mi abuela que se quería comunicar con migo yo me acojoné al escuchar esas palabras y me pregunte ¿ como había podido dormir todo ese tiempo y no haberme pasado nada extraño?. Pero eso ya es otra historia…

Haciendo la Ouija

UN DIA DOS AMIGAS SE LES OCURRIÓ HACER EL JUEGO TAN FAMOSO, “LA OUIJA”. ELLAS PENSABAN QUE ERA UNA PACHUCHADA PERO NO ERA ASI PODIAN PASAR UN MONTÓN DE COSAS POR JUGAR A ESE JUEGO. BUENO HICIERON EL TABLERO Y COJIERON UNA MONEDA, PERO COMO DECIAN QUE SI LO HACIAS EN UN LUGAR CERRADO EL ALMA SE QUEDABA AHÍ DENTRO, PUES DECIDIERON HACERLO EN LA TERRAZA DE UNA DE ELLAS, ASIQUE SE SENTARON Y PUSIERON EL DEDO ENCIMA DE LA MONEDA. ELLAS EMPEZARON A JUGAR A LO TONTO, ENTONCES EMPEZÓ LO MAS EXTRAÑO; LA MONEDA SE MOVIA, PERO ELLAS SE PENSABAN QUE UNA DE LAS DOS LA ESTABA MOVIENDO EN BROMA. AL RATO, APARECIÓ EL PADRE DE UNA DE ELLAS Y LES DIJO CON LOS OJOS CERRADOS:
-“CHICAS NO JUGEIS A ESTE JUEGO TAN TONTO PORFAVOR.”
Y SU HIJA LE CONTESTO:
-VALE PAPÁ.- CONTESTÓ.
-MARIA QUITA EL DEDO, QUE YA ME ABURRO.-LE DIJO A SU AMIGA, PARA HACERLE CASO A SU PADRE.
QUITARON LOS DEDOS LAS DOS A LA VEZ, Y EL PADRE ABRIÓ LOS OJOS. ¡LOS LLEBABA EN BLANCO! ELLAS, DEL SUSTO, SALTARON LA TAPIA QUE SEPARABA SU TERRAZA DE LA DE SU VECINA. SU PADRE GRITO:
-¿QUE PASA CHICAS, POR QUE SALTAIS LA TAPIA?
-PAPA TIENES LOS OJOS EN BLANCO
-ANDA HIJA NO DIGAS TONTERIAS
ENTONCES LOS OJOS LE VOLVIERON A LA NORMALIDAD. ELLAS SALTARON LA TAPIA, ENTRARON EN CASA, Y NUNCA, NUNCA MÁS HAN VUELTO A JUGAR A LA OUIJA

El número 95...

Todo ocurrió un frio día de Enero. Mis cuatro amigas y yo estábamos hablando de lo fantásticas que habían sido nuestras vacaciones, de los regalos tan chulos que habíamos tenido…Todas reíamos sin cesar pero de repente a una de mis amigas le sonó el móvil un tal 95…. Ella, extrañada preguntó: ¿De dónde es el prefijo 95? No lo sabemos, dijimos extrañadas por tan rara pregunta. Mientras tanto el móvil seguía sonando, cuando mi amiga se dirigió a cogerlo, colgaron. Ella pensando que no lo había cogido a tiempo y se había cortado nos dijo, vamos a volver a llamar por si acaso. Pero cuando terminó de marcar el número salió una mujer diciendo: Telefónica le informa de que actualmente no existe ningún número con esta numeración. De pronto todas nuestras risas se fueron apagando con forme íbamos viendo la cara de nuestra amiga. Con un golpe seco tiró el móvil al suelo y empezó a ponerse pálida. ¿Qué te pasa? Ella nos dijo: El número no existe. Nos asustamos muchísimo y aun hoy en día nos seguimos preguntando: ¿De dónde procedía esa llamada? ¿Qué quería? ¿Había algo extraño en ella?