Una noche, enfrente del cementerio el conductor del último autobús de la noche de la línea "C11" iba conduciendo después de haber bebido un poco, de pronto, ve impotente como una chica se le cruza velozmente frente al autobús y este la arroya.
El conductor asustado por lo sucedido y lo que le podría pasar si se descubría decide retroceder, esquivar el cadáver de la chica y escapar. Después de unos minutos de ir a toda velocidad y no detenerse en sus paradas normales, histérico ve por el espejo retrovisor, que la chica que había arrollado está sentada en el ultimo asiento mirándolo fijamente y llorando.
martes, 12 de mayo de 2009
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